Las vistas del resort son impresionantes y la atención del personal fue excepcional. Un gran detalle fue la calidad de la cocina, que realmente sorprendió a toda la familia, especialmente a nuestra hija quien disfrutó al máximo cada comida. Todo fue un sueño.

A mis hijos les hubiera gustado un transporte interno más rápido.

El spa ofrece masajes excepcionales. no os perdáis la experiencia de hacerlo con vista al mar, es inolvidable y rejuvenecedor.

un paraíso que no olvidarás

Desde el momento en que aterrizamos, sentimos que estaba destinado a ser especial. La bienvenida cálida del personal y las vistas impresionantes nos dejaron sin aliento. La villa frente al océano era nuestro refugio perfecto, con un diseño que se integraba maravillosamente con la naturaleza. Las cenas a la luz de las estrellas, especialmente la noche de barbacoa, fueron momentos inolvidables. No puedo dejar de mencionar el spa, ¡un verdadero oasis de relajación!

Aunque cada aspecto de nuestra estancia fue notable, había algunos detalles menores que podrían mejorarse. La infraestructura empezó a mostrar algunos signos de desgaste y, en un par de ocasiones, experimentamos problemas técnicos con la electrónica de la villa. Esto no afectó gravemente nuestra experiencia, pero esperábamos un mantenimiento impecable en un lugar tan lujoso.

Los tacos en el restaurante nos volaron la cabeza, con sabores frescos y texturas crujientes que cubrían la lengua ¡una experiencia que me dejó buscando recetas! Además, las vistas desde la Oceanfront Pool Villa eran insuperables. cada mañana era un regalo despertarse con ese océano de color turquesa. Y no puedo dejar de mencionar el spa, un refugio perfecto para relajarme después de un día explorando.

Un pequeño detalle a mencionar, el servicio en el restaurante a veces se sentía un poco lento, especialmente durante el desayuno. No obstante, eso no opacó la calidad de la comida, solo un suave toque que da sabor a la experiencia.

Lo recomiendo para los que buscan relax total

Las vistas desde la villa eran impresionantes, tuvimos una piscina privada donde pasamos horas disfrutando del paisaje. Además, el personal era increíblemente atento, nuestro GEM Vera siempre estaba ahí justo cuando la necesitábamos, hizo que nuestra experiencia fuera aún más especial.

No era barato, pero en general, aceptable.

exploraciones a la naturaleza y playas paradisíacas

Mi estancia fue maravillosa y pude disfrutar de impresionantes vistas al océano y de tranquilidad en un ambiente natural, además de estar a solo poco más de 4 km de la hermosa playa Anse Fourmis, perfecta para pasear y disfrutar del paisaje. aunque el transporte interno podría ser más ágil, lo que puede ser un poco frustrante a veces.

Tuvimos una experiencia increíble con amigos en un lugar impresionante. El spa fue un verdadero refugio, y disfrutamos de las vistas desde la piscina del hotel. Participamos en actividades de snorkel y exploramos dos lugares fantásticos que realmente nos ayudaron a relajarnos y conectarnos. El personal fue excepcionalmente amable, lo que enriqueció nuestra estancia.

Sin embargo, el transporte interno fue un poco lento, lo que a veces resultó frustrante si querías moverte rápidamente por el resort.

Un paraíso escondido

La villa era impresionante, con vista al mar que te dejaba sin aliento. La comida en el restaurante de la piscina era deliciosa, especialmente el ceviche. El spa era un verdadero refugio, pero el transporte interno pudo ser un poco más rápido en horas pico. Aún así, disfruté cada momento.

La hermosa piscina privada fue genial, pero el transporte interno resultó lento.

las vistas desde nuestra villa eran espectaculares, y la atención del personal fue excepcional. el spa es un verdadero oasis, con tratamientos relajantes. además, el servicio de desayuno en la habitación se ajustó a nuestros gustos cada mañana.

la conexión de wifi podía ser inestable a veces.

La habitación era increíble, amplias vistas y una terraza con piscina privada. El baño, espectacular y con mucho espacio. Nos encantó el diseño moderno y lujoso. Solo una cosa, el sonido del mar al romper en las piedras era constante, así que para algunos puede ser un poco ruidoso, pero a mí me pareció relajante. La cama también era bastante cómoda, sin quejas ahí. Realmente, fue una experiencia de lujo para descansar.

Vistas espectaculares, trato do persoal excepcional. Pérez de grana en cada rincón, un auténtico paraíso. As camiñadas son un deleite, e as cenas ao aire libre, momentos máxicos. Se hai que poñer un pero, o acceso á praia un pouco limitado.